Racing solito se complicó, los millonarios aprovecharon los horrores defensivos y arbitrales como los de Pompei. Ahora hay que esperar que Central no gane.
Funes Mori cabeceó en el área chica y clavó el 1-0 a los tres minutos, pero Racing ya había avisado de entrada y a este River tranquilamente se le podía hacer dos goles. Claro que nadie se esperaba un error como el que hicieron Martinez y De Olivera, dos de los puntos mas altos en el torneo, y el 2 a 0 ya pintaba otro panorama que, luego de una plancha terrible de Ferrari a Yacob seguido de un contragolpe letal , ya se tornaba bastante difícil de remontar. Porque fue una patada de Taekwon-do la que le aplicaron al capitán académico y el señor árbitro decidió dejarla pasar. Igualmente Racing cometió errores muy graves y uno no se puede quejar si los de Cappa llegaron tres veces e hicieron tres goles, porque River se llevó mucho de avellaneda y cabe destacar que estando tres goles arriba cualquiera hace el Tiki Tiki.
Algunos dirán que el planteo de Russo fue erróneo, ya que con un empate alcanzaba y no era necesario salir a matarlos de entrada, aunque era la oportunidad para pasarlos por arriba como antas veces hicieron ellos. Este River es ganable en cualquier cancha, pero se ve que la camiseta con la banda le cuesta mucho a La Acadé, ya que el torneo pasado los millonarios no tenían delanteros, no tenían gente alta, no preocupaban de pelota parada, no hacían nada, pero les alcanzó con un penal y un tiro libre. Anoche era algo parecido, solo había que marcar a Ortega pero Racing se complicó solo, porque luego del primero Cahais se vistió de Roberto Carlos y rompió el palo luego de una jugada personal muy buena, porque Bieler tuvo un mano a mano muy claro, y ese error infantil le costó caro.
Ahora se espera porque el pincha haga el resto.
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