Racing hizo todo para ganar pero no pudo con un inteligente y eficaz Arsenal. La gente se la agarró con Bieler por un error y al final aplaudió la entrega. El equipo todavía no logra la regularidad en los partidos y hoy dejó dos puntos importantes en la lucha por entrar a la copa.
El gol de Aveldaño calmó los vientos de furia que azotaban la noche en avellaneda que terminaron siendo una leve brisa de verano. Porque en el primer tiempo Racing no aprovechó las dos que tuvo, mientras que el Arse de Alfaro si supo que hacer con la pelota que perdió Bieler y con una contra perfecta se puso en ventaja. El partido del Taca fue malo y ese error lo debe haber condicionado mucho, ya que cada vez que tocaba la pelota se ganaba una catarata de silbidos. En defensa del delantero hay que decir que la pelota la perdió en posición de número 10 y que la defensa no hizo nada para impedir el gol de Obolo. Promediando el segundo tiempo Russo mandó a la cancha a Lugüercio quien al ratito empató luego de una gran triangulación en ofensiva, pero al toque Cristián Álvarez agarró un rebote de un tiro libre y la clavó al lado del palo. Enmudeció el cilindro hasta que Aveldaño rescató el empate.
Racing es muy irregular a lo largo de el torneo pero también dentro en los partidos. Salvo contra Huracán nunca mostró un buen juego ofensivo y defensivo a lo largo de 75 u 80 minutos. El gol de Lugüercio es un gran gol debido a que salieron jugado a un toque, hacia adelante, y dejaron cara a cara con el arquero a un compañero. Precisión y velocidad, lo mas difícil de lograr. Toranzo hizo un buen segundo tiempo y cuando se junta con Gio crece el fútbol La Academia.
Hoy se perdieron dos puntos porque se jugó desordenado ante un rival ordenado y porque Racing fue irregular ante un equipo regular, como todos los rivales que le quedan, que tienen el mismo objetivo: clasificar a la copa. Se necesita regularidad de aquí al final del torneo y dentro de los mismos partidos para jugar en tierras intencionales otra vez.
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