No es precisamente la tortuga el animal para comparar a José Luis Fernández, es mas bien una liebre, pero la expresión sirve para este momento que vive el jugador, quien fue clave en la remontada del campeonato pasado y es figura en el presente. Supo ganarle el puesto a un gran jugador como lo es Lucas Licht y todavía no ha firmado su nuevo contrato. El juvenil pretende un aumento ya que su salario es bajo y desde la dirigencia le proponen uno por productividad, como si fuera poco lo que hizo en este tiempo. La verdad no se entiende que le pidan eso a un jugador que viene rindiendo, eso está para jugadores como Castroman o Ayala (¿no debería tener una chance entre los 11?). Lo cierto es que en junio se le vence el contrato y quedará libre, pero peor aun, si tanto Miguel Pires como otro club - Estudiantes ya había mostrado interés - pagan 6 meses de adelanto Racing perderá al jugador y no podrá hacer nada. Fernández dijo que quiere quedarse, así que Molina y Podestá deberán arreglar esta situación. Hay que cuidar a la joya.
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