lunes, 15 de marzo de 2010

Solo él nos hace reir


El único que se llevó algo del cilindro fue Guillermo Francella, la ovación de la gente y una plaqueta por el Oscar que recibió de La Academeia de Hollywood. En cambio la nuestra regaló otra frustración.

  Noche rara en Avellaneda. Mientras el tiempo pasaba y el equipo seguía jugando mal, Russo no movía el banco y no lo haría en todo el partido. Pavlovich cumplió con la ley del ex y Argentinos con poco se llevó todo. Racing otra vez defraudó a su gente, volvió a jugar mal y parece que no puede dar dos pasos adelante sin retroceder uno, por lo que la derrota no sorprendió  tanto ya que luego del buen triunfo en La Boca era de esperar un traspié. 
  La falta de tenencia de la pelota es el mayor problema y otra vez se notó que el medio no tiene juego, ya que Luguercio no encaja en la posición que debería ocupar Grazzini y los puntas no se conectan con los volantes. Russo deberá trabajar mucho en el tema y deberá también hacer cambiós si el equipo no funciona, no crea juego ni situaciones de gol. No se entiende porqué no realizó ninguna variante.
  Párrafo aparte para la jugada del penal. ¿Cómo puede ser que no sepan aprovechar a un goleador como lo es Bieler?. Russo dijo que el encargado era Yacob, aunque se vio clarito como el ex Liga se señalaba él mismo queriendo patear o diciendo yo soy el encargado.   ¿Cuantos goles tiene Yacob, cuantos que no sean de cabeza?. ¿Por qué si Bieler lo hace de 40 metros no lo va a hacer de 11?. Lo cierto que el capitán  de Racing se quizo vestir de héroe y olvidó sus limitaciones. Tiró la masita de las cinco de la tarde. Una lástima porque había jugado un buen partido y terminó insultado por todo el estadio. Si algo se le agradece a Yacob es como siente la camiseta y que no le da lo mismo ganar que perder. Pero hay que poner las cosas en su lugar: si se tiene un goleador, hay que usarlo.


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